| Menú |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
| |
Artículo 3: Only For Japan |
|
| |
ARTÍCULO Nº 3: Only For Japan
(28/08/2009)
 Pese a tener un catálogo digno de elogio, amplio, variado y espléndido. No es menos cierto que muchos de los títulos que Nintendo brindó al mundo en 8 bits no llegaron a salir del continente asiático.
Para nuestro regocijo, estamos en la era de la emulación, por lo que no hay excusas para dejar de disfrutar los grandes títulos nipones que abarrotaron las estanterías de los japonesitos.
Esta primera edición de Only For Japan está centrada en KONAMI. La que es una de las mejores third party que programaron para NES, también tiene un buen montón de títulos que no salieron a occidente... ¿Les echamos un vistazo a unos cuantos?
Akumajou Special: Boku Dracula-kun
 Empezamos fuerte. Akumajou Special: Boku Dracula-kun es uno de esos juegos que tiene todo el encanto de los clásicos.
Parece un Castlevania para niños, y puede que esa fuera su función vista su escasa dificultad. Pero está tan bien hecho que es una verdadera delicia para los sentidos. Cuando uno coge un juego clásico de Konami está claro que no le va a decepcionar casi nunca.
En esta ocasión, Dracula-kun –o Kid Dracula, como se le conoce en occidente gracias a la versión para Game Boy– tiene una simple misión: Destruir al enemigo que osa retarlo como príncipe de la oscuridad. Para ello, este “draculín” debe enfrentarse a muchos enemigos, muchos de ellos muy simples en un plataformas lineal a través de 9 divertidos y variados niveles.
 Los enemigos recuerdan mucho a las inmundas hordas enemigas que pululan por los Castlevanias (para adultos), simplemente que en este juego son sonrientes zombies –hasta chinos zombies–, adorables murciélagos o algún Frankenstein con cara de bonachón. Además, las capacidades ofensivas de Dracula-kun se van incrementando cada nivel, además de disfrutar de algunos minijuegos. También son curiosos los enemigos finales, que van desde las clásicas esfinges egipcias hasta un par de lloricas miembros del Ku Klux Clan.
¿Qué se echa en falta? Más reto para los que no somos tan niños pero nos gustan igualmente los productos de calidad. En cualquier caso, un juego bastante redondo y divertido para pasar el rato y casi para terminarlo del tirón a la primera, viendo la dificultad.
Moai Kun
 Este juego tiene ciertos aspectos que recuerdan a la saga Adventures of Lolo. Principalmente porque es un juego de puzzle con elementos móviles, enemigos con movimientos fijos, objetos que recoger antes de salir por la puerta... Sin embargo controlamos a un pequeño Moai, que es bastante más agresivo que el conocido bichito azul, ya que puede fulminar a enemigos bastante más grandes que él con sólo un cabezazo.
El objetivo es sencillo: Recoge a tus amigos Moais –tal como si fueran Heart Framers en Lolo– y sal por la puerta. Sin embargo, conseguirlo en algunos niveles es todo un logro.
 Los 56 niveles que componen el juego están llenos de rompecabezas, pero sin dejar de lado la habilidad. Al contrario que en Lolo, en Moai Kun hay que realizar precisos saltos y movimientos finos, sin precipitarse para no estropear el trabajo realizado. También es destacable que el nivel de dificultad está bien ajustado, dejándote avanzar unos cuantos niveles de manera sencilla –y para que vayas aprendiendo a jugar– e ir subiendo el nivel conforme avanzas. También tiene la costumbre de intercalar niveles muy sencillos cada varias pantallas. Una buena idea para coger moral.
¿Pegas? También tiene. 56 niveles pueden ser pocos, y lo son. Y que a veces los saltos han de ser demasiado finos. Esto se pone muy de manifiesto en niveles cuya solución es obvia, pero cuya ejecución se vuelve exigente. No obstante, Moai Kun es un juego sencillo e interesante dentro del catálogo clásico de Konami que todo amante de los juegos de puzzle debería probar.
Bio Miracle Bukutte Upa
 Un juego de plataformas con un planteamiento bastante original, como su personaje, que es un alocado, valiente y hábil bebé que va de nivel en nivel pegando brincos de plataforma en plataforma.
¿Qué tiene de especial? Básicamente la forma de eliminar a los enemigos y la versatilidad que esto le da al juego. Upa –creo que se llama así el bebé– tiene un sonajero que al agitarlo junto a un enemigo, éste se convierte temporalmente en un globo. Estos globos tienen diferentes utilidades: Desde valer de improvisada plataforma hasta servir de proyectil para destruir a los enemigos.
 Se compone de 21 coloristas niveles, divididos en 7 mundos de 3 pantallas cada uno. Al final de muchos de los niveles te enfrentarás a un jabalí bastante pesado, en otros simplemente dos angelitos te llevarán volando al siguiente reto. Un juego sencillo cuya mayor dificultad está en la precisión de tus saltos, ya que muchas veces, sin querer, golpearás un globo en el que querías subirte, o golpearás verticalmente un globo que querías golpear en diagonal... este es posiblemente el mayor lunar del juego, que a veces exige demasiada precisión.
Otra pequeña tara son los fondos, que pese a ser bonitos y coloristas, a mí personalmente me parecen simplones, y podían estar más definidos. En cualquier caso, los amantes de las plataformas en 2D no deberían perderse este juego pese haberse quedado en el país del sol naciente. La emulación es una maravilla de nuestro tiempo de la que hay que sacar provecho, ¡así que adelante!
Yume Penguin Monogatari
 Si pensabais que lo habíais visto todo en cuanto a plataformas 2D y no conocéis Yume Penguin Monogatari, os equivocáis. Y mucho. Y es que Pentaro, el pingüino protagonista de este juego es de lo más peculiar. Veámoslo.
Este señor pingüino está gordo de más, y tu objetivo –al contrario que en Adventure Island– es evitar todo tipo de comida que abunda a tu alrededor. ¿Por qué? Porque si os fijáis, abajo hay una barra rosa que indica tu nivel de peso, y si coméis demasiado el pingüino se pondrá tan gordo, que moverse será mucho más difícil y atacar se hará mucho más pesado –valga la redundancia–. Así que cuanto más delgado, mejor.
 El objetivo es el de cualquier juego de plataformas, pasar niveles. Pero para hacer tu vida más fácil, lo mejor es que esquives la comida y consigas todas las botellitas de tónico adelgazador –o algo así–. De esa forma, nuestro adorable pingüino podrá mantener su línea y además saltar y pelear con mayor agilidad.
Hay que destacar que visualmente es muy bueno. Con unos gráficos y animaciones definidas y coloristas. Y también con una potente banda sonora, muy animada y versátil. Este juego en occidente habría gustado y mucho, increíble que no se hiciera un esfuerzo por traérnoslo. Otro punto a favor es que los niveles tienden a ser variados, alternando niveles en los que vas en tu avioneta con los de plataformas puro y duro.
¿Defectos? ¡Uno y enorme! El juego es extremadamente corto y fácil. 6 pantallas muy cortas que se pasan en un suspiro. En nada, ¡plaf! y ya te lo has pasado. Con una duración normal, habría sido un juego muy notable. Aunque en su favor hay que decir que el final varía en función de lo gordo que estés –tú no, Pentaro, claro–, así, si estás flaco recuperas a tu novia, pero si estás fondón ¡se irá con tu archienemigo!
Wai Wai World
 ¡Guau! ¡Un crossover con mogollón de personajes de Konami, desde algunos archiconocidos a otros sacados de la manga! Desde mi punto de vista, Wai Wai World es un juego memorable. ¿Y qué lo hace tan especial? Pues mirad: 8 personajes jugables entre los que puedes encontrar a Konami Man –aquel extraño Superman que aparecía en Road Fighter–, Konami Girl –ejem, sexy– Simon Belmont –Castlevania, sobran las palabras–, Moai Kun –¡Sí!, el del juego de antes–, Mikey –el de los Goonies–, etcétera. Cada uno con su melodía predeterminada, sus ataques diferentes, sus armas con distintas cualidades, su forma de morir desigual... ¿Qué más queréis? Difícil será que Konami no hiciera un juego redondo con estas premisas.
 El juego encierra 6 magníficas pantallas, largas, algunas más difíciles que otras, pero todas bastante laberínticas, donde debemos ir rescatando poco a poco a cada uno de nuestros héroes. El planteamiento es magnífico, pero para los que no tienen paciencia puede ser demoledor. El problema es que a veces no sabes muy bien a dónde ir o dónde está la llave que libera a tal o cual compañero, o que no sepas dónde está el arma especial o la capa para volar y te pases el día dando vueltas por los numerosos escondites de los niveles. Advierto que ciertas cosas están muy pero que muy bien escondidas.
La dificultad es la correcta, aunque desde luego es el juego más difícil de los 5 propuestos, aunque también quizá el más completo y largo. Porque aunque sólo sean 6 niveles, habrá que ir varias veces a cada uno, y seguro que darás más de una vuelta buscando lo que no encuentras.
Su jugabilidad es similar a la de Castlevania, con el mismo sistema de escaleras y enemigos. Sin embargo Wai Wai World goza de una variedad de escenarios y situaciones mejor que la del juego que protagoniza –exclusivamente– Simon Belmont. ¡Ojo! No digo que sea mejor, sino que es más variado, desde luego.
Así que si queréis un reto digno del más nesero, echadle un ojo a Wai Wai World. ¡No os arrepentiréis!
PD: Existe una secuela, Wai Wai World 2: SOS!! Paseri Jou, con un planetamiento diferente y con una calidad gráfica sobresaliente.
La intención es cada cierto tiempo retomar Only For Japan con nuevos títulos japos para que puedan hacer las delicias de los occidentales, ¡espero que les guste la idea!
LOQUO
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
